En esta ocasión, vamos a aprovechar esta foto de Milo, para retomar un poco los artículos sobre perritos que hace tiempo no publicamos, Milo es un labrador muy fuerte y sano, pero no por eso está exento de acudir al veterinario, además de sus visitas de rutina, hay ocasiones en las que todos los que tenemos perritos, nos hemos cuestionado sobre la necesidad de correr al veterniario ante algún síntoma específico; por ello, vamos a conocer un poco sobre la "Interpretación de los Síntomas"..."La mayoría de los perros va al veterinario una o dos veces al año para vacunarse y pasar una revisión. Los exámenes anuales son fundamentales, pero en una visita de media hora no es posible descubrirlo todo. Si el perro tenía ligeros dolores antes, pero está bien el día de la revisión, el veterinario no sospechará que tiene problemas de cadera o un principio de artritis. Tampoco lo sabrán sus propios dueños si no vigilan su salud. Aprender a interpretar los síntomas resulta de vital importancia ya que permite describir los problemas antes de que puedan pasar a mayores."
"Un síntoma se puede definir de forma muy compleja, pero básicamente es cualquier cambio que usted perciba. Los síntomas pueden ser físicos, como la secreción nasal o la cojera, o pueden afectar al comportamiento, como la inquietud. Claro está que no todos los cambios son síntomas, sino que debe haber algo anormal en el cambio. Es obvio que si un perro jadea cuando hace calor, no tiene ningún síntoma; por el contrario, jadear sin razón aparente puede ser un síntoma. Un síntoma es una pequeña pista que da la enfermedad."
"Tipos de síntomas"
"Aparte de llevarle al veterinario para realizar revisiones regulares, una de las mejores cosas que puede hacer por la salud de su perro es aprender a interpretar los síntomas. Ello no significa que usted deba conocer absolutamente todos los síntomas, sino que debe aprender a hacer interpretaciones fundamentadas. Puede resultar muy difícil interpretar síntomas aislados, pero si conoce algunas principios generales, sabrá si debe preocuparse y actuar con premura o por el contrario, si tiene suerte y el síntoma es leve."
Es normal? Una de las razones por las que resulta tan difícil interpretar los síntomas es que pueden ser variables, lo que en un perro es un síntoma, puede no serlo en otro. Un síntoma sería si percibimos algo que normalmente no tiene o no hace nuestro perro. Ejemplo: Imagine que su perro tiene secreción nasal. Lo primero es preguntarse si es normal o no, pues en algunos perros es común. Si normalmente su perro no padece secreción nasal, usted se encuentra ante un síntoma.
Qué más observa? Lo siguiente es observar a su perro en busca de otros síntomas. Los primeros días de carrera, los estudiantes de veterinaria ya saben que un síntoma aislado de otros aspectos físicos o emocionales, no tiene sentido alguno. Ejemplo: Imagine que su perro tiene un poco de fiebre, si no ocurre nada más (no ha tenido diarrea, está fuerte, come bien, su pelaje está sano), puede que el veterinario concluya que la fiebre es un temporal aumento natural de temperatura y no hay nada porqué preocuparse; sin embargo, una fiebre acompañada de uno o más síntomas resulta algo más reveladora.
Es local o general? Esta pregunta puede ayudarle a determinar la gravedad del problema. Aunque no es regla absoluta, los síntomas locales (localizados sólo en una parte) suelen ser menos graves que los generales. Ejemplo: Es posible que un perro con una herida difícil de curar en el hocico sólo sufra las consecuencias de hurgar en la tierra. Un perro con una o más lesiones, en distintas partes del cuerpo, junto con otros síntomas, como fiebre, es probable que padezca un problema grave que se ha generalizado. Obivamente, también es posible que un síntoma local sea grave, pero si es de mucha ayuda identificar un síntoma local de uno general para hacerse una idea clara de la salud de su perro.
Es agudo o crónico? Los síntomas agudos aparecen de forma repentina y los crónicos pueden tener una gestación de meses o años. Los más llamativos y que aparecen de repente suelen precisar atención urgente, pero la mayor parte de las veces, si son atendidos, desaparecen con la misma rapidez; los que aparecen despachio, suelen ser los más difíciles de curar. Ejemplo de síntoma agudo: Un corte en la pata. Es repentino y aunque sea profundo no será difícil de curar. Ejemplo de síntoma crónico. La artritis. Es una dolencia crónica que empieza con pequeños síntomas y empeora gradualmente.
Es intermitente o constante? Uno de los aspectos en que debe fijarse para descubrir la causa de un síntoma es si se trata de algo que aparece y desaparece o si es permanente. Ejemplo: Si su perro cojea durante una semana, es probable que haya una herida, pero si la cojera viene y va, es más fácil que esté causada por la artritis o esclerosis.
Es importante tener en cuenta que si bien es cierto un perro no puede decirle lo que pasa, tampoco se lo ocultará, de tal forma que si usted ve a su perro muy desganado o sumamente triste, es probable que esté enfermo y requiera atención médica.
Para hacerse una idea de lo que le ocurre a su perro, lo mejor es que usted mismo se ponga en el lugar de su mascota. Si tiene una herida en la nariz y usted se preocuparía si la tuviera, entonces precisa atención. Aunque los perros sean diferentes a las personas, su cuerpo responde de manera muy similar.
Cambios emocionales, signos físicos. Los síntomas también pueden afectar el comportamiento de su perro (agresividad repentina, cambio en los hábitos del sueño, fatiga...). Muchos cambios de conducta revelan preocupación, ansiedad o estrés en los perros, pero también pueden indicar problemas físicos. Un perro inactivo y que no come puede padecer pancreatitis o problemas de tiroides. Aunque el problema subyacente sea emocional o de comportamiento, los síntomas (como la falta de apetito) pueden desembocar en una enfermedad física. Por eso los veterinarios recomiendan hacer una revisión si el perro no recupera la normalidad a los pocos días.


